Caminar descalzo sobre la tierra es una de las mayores terapias para mejorar la inflamación del cuerpo. Y es que ya se ha demostrado hoy en día el efecto tan beneficioso que permanecer en la naturaleza y sobretodo el contacto de nuestra piel con la tierra.
Seguramente has experimentado alguna vez la sensación de calma y bienestar que te genera tumbarte en un prado respirando, poner tus manos desnudas en la arena o caminar tus pies descalzos en el césped cubierto de rocío.
Y es que esta conexión tan placentera es el resultado que nuestro cuerpo establece contacto con la superficie de la Tierra, permitiendo que la electricidad fluya a través de nosotros. Este fenómeno se conoce como grounding o earthing.

¿Cómo funciona el Grounding?
La Tierra lleva una enorme carga negativa de electrones y al ser rica estos, actúa como una fuente poderosa y abundante de electrones antioxidantes que eliminan los radicales libres. Existe un un flujo constante de energía entre la tierra y nuestro cuerpo.
Cuando ponemos los pies en la tierra, absorbemos grandes cantidades de electrones negativos a través de las plantas de los pies. El efecto es suficiente como para mantener a nuestro cuerpo con el mismo potencial eléctrico negativo que la Tierra.
El sencillo proceso del grounding es uno de los antioxidantes más poderosos que conocemos.
Al colocar los pies sobre la tierra los electrones migrarán hacia su cuerpo y se distribuirán en sus tejidos. Cualquier radical libre que se filtre hacia el tejido saludable inmediatamente será neutralizado eléctricamente. Esto sucede debido a que los electrones son negativos, mientras que los radicales libres son positivos, así que se cancelan entre sí.

Beneficios del grounding
El grounding ha demostrado:
Aliviar el dolor
Reducir la inflamación
Mejorar el sueño
Baja los niveles de ansiedad
Potencia la respuesta inmunológica
Acelera la curación de las heridas
Aumentar el bienestar y mucho, mucho más.

Simplemente, al salir al exterior, estar descalzo, tocar la tierra y permitir que el exceso de carga de su cuerpo se libere en la tierra, alivia un poco del estrés que llega continuamente a su sistema.
Caminar descalzos nos ayuda a recuperarnos del contacto constante de los campos electromagnéticos y de otro tipo de radiaciones de los celulares, computadoras y Wi-Fi.
También se cree que el grounding puede ayudar a facilitar la formación de agua estructurada en el cuerpo.
Además, el grounding también tranquiliza el sistema nervioso simpático, que apoya la variabilidad del índice cardiaco. Cuando se mantiene la variabilidad del índice cardíaco, se promueve la homeostasis, el equilibrio, en el sistema nervioso autónomo.
Desafortunadamente, la gran mayoría de las personas que viven en los países desarrollados raramente se conectan con la tierra en la actualidad. Hemos olvidado cuál es nuestro verdadero hábitat : la Naturaleza y nos hemos desconectado de ella.
Las investigaciones hechas hasta la fecha apoyan el concepto de que conectar el cuerpo humano a la tierra puede ser un elemento esencial en la fórmula de la salud, en conjunto con la luz solar, el aire y el agua puros, los alimentos nutritivos y la actividad física.
¿Cuanto tiempo se debe hacer la conexión con la tierra?
El escaneo médico infrarrojo muestra que la inflamación comienza a disminuir a los 30 minutos de estar conectado a la tierra. Así que salir descalzo durante 30 o 40 minutos diarios puede reducir significativamente el dolor y el estrés… pero por poco que sea, cualquier minuto en la naturaleza va a ser beneficioso.
